comunicación utilidad B2C

En febrero, el amor está más en el aire que nunca. Con San Valentín en el ecuador del mes, esta celebración es otro de esos momentos clave para muchas marcas. En él, las firmas aprovechan para rondar a sus clientes y usuarios con las tentaciones más variadas.

Estemos más o menos de acuerdo con la fundamentación de esta efeméride, lo cierto es que prácticamente ningún sector dirigido al consumidor final -las conocidas como firmas B2C– es ajeno a ella.

En todos ellos, la comunicación juega un papel fundamental para acercarse al público. Por esta razón, a estas alturas del año nos preguntamos: ¿quién es la pareja ideal de la comunicación? Y, en esta reflexión, desde Actualizados Comunicación hemos llegado a la conclusión de que si tuviésemos que decantarnos por una media naranja para nuestra actividad sería sin duda la utilidad. Esta es la explicación.

 

De emisor a receptor

No vamos a entrar aquí en profundidad en la explicación científica y académica de la comunicación. Pero, en propia definición, emerge como finalidad principal la de transmisión. Es decir, entendemos la comunicación desde un punto de vista práctico como el envío de un mensaje desde un emisor a un receptor. Por tanto, en este camino media un objetivo: que quien lo recibe comprenda este contenido.

Así, desde sus mismos fundamentos se acepta que la comunicación persigue una acción útil. Pero, además, con la generalización de la comunicación a través de los medios de masas y el desarrollo de sus distintas modalidades o disciplinas -información, entretenimiento o formación, por ejemplo- fueron naciendo distintas actividades divulgativas. En ellas, la utilidad está en el centro: es el caso del Periodismo de Servicio o de la comunicación estratégica o de soluciones, por ejemplo.

Y ya en nuestros días, de nuevo vemos cómo el contenido de valor -es decir, ese mensaje útil que aporta algo a nuestro usuario- vuelve a ser el tipo de publicaciones más apoyadas por el público en redes sociales. Por lo tanto, podemos afirmar que sí: la comunicación y la utilidad se presentan como una pareja que siempre está de San Valentín. ¿Te ayudamos a aplicarlo en tu empresa?