¿Cuántas veces hemos buscado fotografías en nuestro buscador o webs de referencia y las hemos utilizado en nuestras redes sin apenas vacilar? O lo que es más, deslizándonos sobre el océano de contenido que son las plataformas sociales, ¿cuántas veces hemos hecho captura y utilizado el contenido de esta? La respuesta es que con mucha más frecuencia de la que creemos y no siempre es lo correcto.

Introducir las redes sociales en una estrategia de marketing siempre va a ser un acierto, pero debemos tener cuidado con qué contenido utilizamos y cómo lo utilizamos. Un valor añadido siempre será compartir nuestro propio material, aunque no siempre nos resultará posible. Para estas ocasiones en las que recurramos a trabajos ajenos, te dejamos algunos aspectos que debes revisar para no incurrir en ningún problema relacionado con los derechos de autor que pueda perjudicar tu campaña digital.

Un primer buen paso es revisar la licencia de, por ejemplo, una imagen que queremos utilizar, para saber qué podemos hacer con ella. De este modo, nos podremos encontrar con obras con copyright, que no podremos utilizar sin el consentimiento expreso de su autor o creaciones de dominio público que, tal como su denominación sugiere, se pueden distribuir, utilizar y adaptar sin reconocer la autoridad y con el fin que se desee. 

Por otro lado, se encuentra el Creative Commons, que se refiere a licencias que permiten al autor de un contenido decidir cómo quiere que se difunda. Se diferencian seis tipos que combinan cuatro aspectos: el reconocimiento de la autoría, la posibilidad de su uso comercial, la creación de obras derivadas de la original y la difusión bajo la misma licencia.

Licencias de Creative Commons. Fuente: Pixabay

De este modo, si no puedes realizar tus propias fotografías o no dispones de los recursos necesarios para llevar a cabo esa instantánea que tanto te gustaría: no te preocupes, los bancos de imágenes han llegado para salvarte. Bien sean plataformas gratuitas o de pago, existen innumerables recursos como Pixabay, Freepik, iStock o Getty Images que te facilitarán en trabajo de buscar y rebuscar qué tipo de licencia protege a estos contenidos. Además, otro truco que te puede ser de utilidad son los filtros en el buscador. Los buscadores nos permiten hacer búsquedas bajo ciertos parámetros y, entre ellos, se encuentran los derechos de uso, por lo que si introducimos los filtros adecuados, podrás encontrar material y utilizarlo sin preocupaciones.

Búsqueda avanzada de Google.

Como se suele decir, compartir es vivir y las redes sociales están pensadas para hacerlo. Un retuit de un tuit que nos ha encantado, publicar en nuestras stories una publicación de un creador, enviarle a nuestros amigos el último meme publicado por un perfil de humor, publicar en nuestro muro de Facebook una noticia publicada en una página, etc. ¡Hay muchas posibilidades! En definitiva, clicando en el botón de compartir es la manera adecuada de publicar contenido ajeno en nuestros perfiles. Y, basta decir, que siempre debemos citar al autor. 

Sin embargo, es cierto que existen aplicaciones de “repost” que nos permiten publicar la imagen de terceros en nuestro perfil. Lo ideal es que, si recurrimos a este tipo de aplicaciones, pidamos la autorización del usuario para publicar el contenido en nuestro perfil y, como es obvio, citemos al autor y no alteremos el contenido original.  

En resumidas cuentas, el proceso de gestación de contenido de autoría propia es una tarea ardua, por lo que no debemos olvidarnos nunca de atribuir, citar y mencionar para no echar por tierra el esfuerzo de creadores y creadoras.