Una de las mayores ambiciones de los profesionales que trabajan en el sector digital y en redes sociales es entender al completo su funcionamiento, pero el algoritmo de estas no suele facilitar la tarea. Aunque no tiene nombre propio, el de Instagram es uno de los más sonados. Y, hoy, hablamos un poco sobre él.
El director de la plataforma social, Adam Mosseri, afirma que la red social “no tiene un algoritmo que sepa todo lo que la gente ve o no ve en la aplicación”, sino que se usa “una variedad de algoritmos, clasificadores, y procesos, cada uno con su propio propósito”. El máximo objetivo de estos es, en definitiva, la personalización.
Cada uno de los distintos servicios de Instagram, es decir, el Feed, Explore o Reels, utilizan su propio algoritmo adaptado a cómo los internautas lo usan. Es decir, el propósito del consumo de las stories es diferente al del Explore: mientras las primeras están más orientadas a estar al tanto de nuestro entorno, el segundo está destinado a descubrir historias completamente nuevas.
¿Por qué se ordenan las stories y el feed así?
En 2016, había tal cantidad de información y de contenido que los usuarios perdían el 70% de su feed, incluyendo su círculo cercano. Aunque ahora tenemos de nuevo la posibilidad de consumir Instagram por orden cronológico, por aquel entonces se desarrolló un feed ordenado por lo que “nos importaba más”. Pero, ¿cómo se decide eso que nos importa más? Se establecieron una serie de señales por las que se comenzó a construir el algoritmo, entre las que se pueden destacar:
- Información sobre el post: datos como la popularidad, la hora de publicación, la duración del vídeo o la localización, por ejemplo.
- Información sobre la persona: determina si la persona que ha publicado contenido es interesante para nosotros y, para ello, incluyen aspectos como cuántas interacciones ha conseguido en las últimas dos semanas.
- Nuestra actividad: quizás sea una de las señales más obvias. El contenido que consumimos determina lo que se nos mostrará y, por ello, valoran los posts a los que le hemos dado like o las cuentas con las que interactuamos.
¿Qué influye en el Explore?
En la pestaña de Explore entran en juego factores similares, aunque debemos tener en cuenta que aquí nos encontramos con contenido de usuarios que, por norma general, no seguimos.
- La popularidad del post: cuánto tiempo tardan los usuarios en darle like, comentar, compartir o guardar el contenido. Estas señales importan mucho más en Explore que en el feed o las stories.
- La historia de interacción: puede aparecer contenido totalmente nuevo y con el que nunca habíamos tenido contacto con anterioridad. Sin embargo, si nos encontramos con publicaciones con cuyo creador hemos interactuado, esta acción ofrece un sentido de cómo de interesados estamos en su publicación.
- Nuestra actividad: los likes, guardados o comentarios influirán en el contenido que se nos mostrará.
- Información sobre la persona que publica: como el número de veces que la gente ha interactuado con ella en las últimas semanas. Esto ayuda a encontrar contenido atractivo de una amplia gama de personas.
¿Qué mide el algoritmo en los Reels?
El formato más joven de Instagram está conformado exclusivamente por vídeos. La plataforma quiere fomentar el consumo y creación de este tipo de contenido por lo que el algoritmo favorece el alcance orgánico de los posts que realizamos en Reels. Pero, ¿qué valora en ellos?
- Nuestra actividad: se fija en qué Reels nos han gustado, hemos comentado o seguido recientemente.
- Interacción: al igual que en Explore, es muy probable que se nos muestren vídeos con los que nunca hayamos interactuado antes.
- Información sobre el Reel y el creador. Aquí se incluyen datos como la pista de audio, la compresión de vídeo basada en píxeles y fotogramas enteros, así como la popularidad.
Si estás interesado en saber más sobre el algoritmo de la plataforma social, puedes consultar el artículo en el que el director de Instagram lo explica al detalle.