Seguro que has escuchado más de una vez que la creación de contenido es tan importante para tu negocio como vender unos productos o servicios de buena calidad. O incluso más. Pero, ¿por qué es tan fundamental invertir tiempo (y tal vez, algo de dinero) en su creación planificada, pautada y regular?
Un contenido que aporte valor tiene que informar, enseñar, entretener o ofrecer algo que realmente suscite el interés de la audiencia, puesto que su objetivo final está claro: abrir conversaciones con usuarios, lograr un mayor compromiso de los seguidores y, finalmente, conseguir que estos terminen siendo nuestros clientes.
Aunque pueda sonar complicado esto del “contenido de calidad y que aporte valor” hay muchas maneras de atraer con este, ya que las redes sociales, e Internet en general, nos permiten explotar sus múltiples manifestaciones. Es así que nos encontramos con imágenes y estas, además de fotografías, también pueden ser memes, GIFs o infografías; en cuanto al vídeo, podemos hablar de tutoriales en Tik Tok o Reels, pero también de directos o webinars; si pensamos en contenido con texto, podemos referirnos a la creación de entradas en blogs o newsletters, por ejemplo; y, por último, el contenido sonoro está encabezado por los podcasts.
Hay muchas opciones, unas más sencillas que otras, y siempre se pueden adaptar a nuestras posibilidades, capacidades y tiempo del que disponemos para su elaboración. De todos modos, puede que todavía no estés convencido del todo de apostar por la creación de contenido de valor, pero es fundamental si queremos aprovechar nuestra presencia en internet. ¿Y eso por qué?
- Aumenta las ventas y mejora la percepción de ti. Aunque tu objetivo principal sea aumentar las ventas en tu negocio, también podrá ayudarte a que los clientes tengan una mejor imagen de ti.
- Promociónate sin ser invasivo. Permitirá que te publicites de una manera un tanto más indirecta, pero mucho mejor aceptada que un anuncio tradicional o un post en el que trates directamente de vender tu producto o servicio. Calarás en la mente del consumidor y evitarás el bombardeo constante y sin consentimiento de anuncios que los aleja irremediablemente.
- Llega a un público más amplio. Un contenido interesante será más compartido que una publicación aburrida o en la que tan solo te intentas vender. Un caso práctico: qué consideras que sería más compartido y viral, ¿una fotografía de la carne de primera calidad que mi empresa comercializa o una receta en mi blog en la que se utilice este alimento?
- Seguidores satisfechos. Aportar algo con nuestras redes sociales, blog, web o newsletter (entre otras muchas maneras de manifestaciones de un contenido de calidad y valor), hará que nuestros usuarios y clientes estén satisfechos y, por tanto, puedan convertirse en un altavoz beneficioso para nuestra marca. Ya se sabe que no hay mejor publicidad que un cliente satisfecho.
- Creatividad. Si nos decidimos a crear contenido para seducir a nuestra audiencia, tendremos que explotar nuestra creatividad y saber adaptarnos a diferentes soportes y formatos. ¡Será una manera de comprobar y entrenar nuestras habilidades y capacidades creativas!
En definitiva, un contenido que aporte (y no aparte) y que sea de utilidad, nos ayudará a mantener a nuestros clientes y a convertir otros usuarios en clientes e incluso promotores de nuestra marca.