No estamos revelando ningún secreto si decimos que dirigir un negocio no es tarea sencilla. Aunque buscamos tener todos los ámbitos de nuestra marca bajo control, no siempre es fácil cuidarlos y no dejar ningún cabo suelto, especialmente si somos una empresa modesta y hablamos de aquello que no se puede ver a simple vista al entrar en nuestro local u oficina. En este grupo de elementos intangibles y esenciales para nosotros, se encuentra la comunicación. Así que, ¿qué mejor propósito de año nuevo que realizar su planificación

En primer lugar, ¿cómo se define un plan de comunicación y por qué es tan importante para cualquier negocio? Se podría decir que es un conjunto de propósitos comunicativos de nuestro negocio. Es decir, un plan de comunicación recogerá la forma en la que queremos comunicarnos, a quién queremos dirigirnos y qué queremos lograr con esta acción. De manera general, la planificación de las acciones comunicativas de un negocio suele constar de dos vertientes: la interna o la dirigida a nuestros empleados y la externa, orientada a nuestros clientes o público potencial, pero también a nuestros proveedores. La primera, buscará generar un clima laboral bueno, forjar una relación empleado-empresa positiva e informar sobre aspectos relevantes; y, la segunda, tratará de conseguir una buena imagen y fidelizar a nuestro público. Ahora bien, ¿qué pasos debo seguir para elaborar un plan de comunicación?

  1. ¿Qué pretendo conseguir al comunicarme? Los objetivos que nos marquemos deben ser realistas, además de específicos, medibles y establecidos para un período de tiempo determinado. Por ejemplo, nuestra comunicación puede estar orientada a aumentar nuestras ventas, conseguir nuevos clientes, fidelizar a nuestros consumidores, etc.
  2. ¿A quién me dirijo? En la comunicación interna serán nuestros empleados, pero en la externa debemos analizar todos los detalles: edad, sexo, ingresos, intereses, aficiones, localización geográfica y otros datos demográficos. Asimismo, el público influirá más tarda en nuestros mensajes y en los canales elegidos.
  3. ¿Qué voy a comunicar? Debe ser un mensaje claro, conciso y adecuado a nuestro público, ya que no será lo mismo dirigirnos a nuestros trabajadores, a clientes o si tratamos de buscar nuevos usuarios. Además, si el mensaje te diferencia de tu competencia, ¡mucho mejor!
  4. ¿Qué medios emplearé? La elección de los canales de comunicación también será esencial para garantizar que nuestro mensaje llega de manera correcta al destinatario deseado. Los medios podrán ser offline (radio, televisión, prensa, boletines informativos, eventos, packaging, etc.) u online (página web, blog, redes sociales, newsletters, etc.)
  5. ¿Cómo empiezo? Debes dar pequeños pasos para, finalmente, dar el gran salto. Tenemos que realizar una acción o acciones para lograr cada uno de los objetivos que nos hemos marcado previamente. Por ejemplo, si nuestro objetivo es fidelizar a nuestros clientes, podemos ofrecer ofertas o contenido exclusivo a través de una newsletter a la que se deben suscribir con anterioridad.
  6. ¿Debo marcar el tiempo? No solo debes determinar cuándo comenzar y cuándo finalizar cada acción comunicativa, sino que además deberás hacer un seguimiento.
  7. ¿Cómo sé si está funcionando mi plan de comunicación? La evaluación de los resultados de nuestras acciones es casi tan importante como la propia planificación. Nos servirá no solo para saber si hemos logrado los objetivos marcados, sino también si necesitamos aplicar mejoras.

También deberíamos marcar un presupuesto y, aunque muchas empresas gastan grandes sumas de dinero en campañas publicitarias o acciones comunicativas, tener un plan de comunicación con un presupuesto ajustado también es posible. Esto se debe, en gran parte, al gran alcance que se puede obtener a través de los canales de comunicación online (blog, newsletter, redes sociales, correo electrónico, página web, etc.), sin gastar o gastando muy poco. Será suficiente con que des respuesta a las anteriores preguntas y tengas un buen calendario de publicaciones y contenido. Ya no hay excusa para cumplir el propósito de lograr un buen plan de comunicación.