Darle visibilidad a nuestra marca no tiene por qué ser un proceso lento y costoso. Aunque siempre será necesario preparar una campaña publicitaria cuidando los objetivos, estrategias y acciones clave, a través del marketing viral podremos optar a unos muy buenos resultados, dejando que nuestros seguidores y otros miembros de las plataformas  sociales hagan gran parte del trabajo.

Lo creamos o no, el boca a boca en redes es una de las herramientas de promoción más potentes y de bajo coste que podemos utilizar. A través de nuestra campaña de marketing viral lograremos que la promoción de nuestra marca recaiga sobre nuestra audiencia y mejorar nuestro posicionamiento y credibilidad. Es decir, nosotros damos el pistoletazo de salida, pero son los usuarios de la red los participantes de la carrera. 

En términos generales, una campaña viral funciona en tres pasos, aunque también puede suceder por accidente cuando compartimos un vídeo, una imagen u otro contenido. En primer lugar, debemos tener claro quién es la audiencia a la que queremos llegar y, a partir de ahí, crearemos un contenido atractivo para ella. El siguiente escalón comenzará con la elaboración de una estrategia de difusión y la posterior publicación de la campaña. Por último, solo nos queda esperar a que los usuarios hagan lo que se espera de ellos: hablar, comentar y compartir.

Sin embargo, si todavía no contamos con una comunidad online amplia (y aunque la tengamos) no podemos tener la completa seguridad de que por publicar un tuit o compartir una fotografía o vídeo atractivos logremos estar en boca de todos. Para ellos, debemos escoger una de las seis estrategias de difusión que mejor se adapte a nosotros y nuestras circunstancias y, a partir de ahí, comenzar a construir:

  1. La cadena. Seguro que tienes a algún familiar que no para de reenviar vídeos cortos y humorísticos por WhatsApp. O, tal vez, tu amigo no cesa de compartir por mensaje directo algunos de los mejores memes que ha visto en redes sociales. Este boca a boca es una de las formas más sencillas de la viralidad.
  2. El encubrimiento. El marketing encubierto se da cuando se presenta un contenido tan atractivo o de interés para el usuario que, sin pedir que se comparta de manera directa, logra una gran difusión.
  3. El viral incentivado. Las recompensas en redes sociales están a la orden del día a través de mecanismos como los sorteos, por ejemplo. Como usuarios, obtener algún tipo de beneficio por tan solo clicar un botón nos resulta atractivo y, por ende, solemos morder el anzuelo. 
  4. El rumor. El marketing del rumor busca dirigir la atención de la audiencia hacia nuestra marca. Es una estrategia delicada, ya que se basa en generar mensajes y noticias llenos de polémica o controversia, que desencadenen en publicidad para nuestra marca en forma de rumores.
  5. La base de datos. Las bases de datos en las que el propio usuario crea y gestiona su lista de contactos es una herramienta útil para la viralidad. El usuario invita a que nuevos miembros se unan de forma que crece en forma de cadena. Un ejemplo podrían ser algunas plataformas de comida a domicilio que ofrecen al usuario un código de descuento en el primer pedido para que comparta con sus amigos.

Asimismo, hay más aspectos que deberíamos tener en cuenta en nuestra campaña. Algunos de los consejos que te podemos dar son que, además de la estrategia de difusión adecuada, escojas la plataforma adecuada. Debemos utilizar la red o redes en las que se encuentra el público al que queremos dirigirnos. Además, también tendremos en consideración que unas redes sociales son más propensas a la viralidad que otras. 

El formato escogido para nuestra campaña también influirá en el resultado final. Ciertas formas tienen más éxito que otras. Por ejemplo, un Reels es más sencillo que se haga viral que una publicación en nuestro feed.

Por último, el tono es otra arma que debemos tener a mano. Un tono polémico y combativo es viral, pero el humorístico también. Lo emocional o nostálgico es un acierto seguro, al igual que ciertos clichés o estereotipos.

En definitiva, el marketing viral es un engranaje compuesto por pequeñas piezas que escogemos nosotros como marca, pero que funciona con el combustible de los usuarios.