Ser relevante en redes sociales es mucho más que tener un número elevado de seguidores, lograr muchos likes en una publicación o conseguir un alcance elevado en un sorteo. La relevancia significa contar con usuarios que nos siguen e interactúan a diario con nuestra marca porque les gusta de verdad lo que somos y lo que ofrecemos.
Decir que somos relevantes es afirmar que aquella audiencia a la que nos interesa llegar está observando cada paso que damos. Por ello, hoy queremos darte algunos consejos para que esta visibilidad en tus plataformas sociales aumente progresivamente.
El punto de partida es la constancia. Roma no se construyó en dos días y el éxito en redes sociales tampoco. El camino hacia la relevancia no siempre será de rosas, pero con una publicación regular, planificada con la suficiente antelación y conectada con la actualidad y contexto en el que vivimos, será mucho más sencilla de alcanzar.
Asimismo, aunque es cierto que las redes sociales no descansan y que debemos estar vigilantes constantemente, no vale publicar contenido nuevo cualquier día y a cualquier hora. En general, el horario nocturno no es el más adecuado y, a pesar de lo que podamos creer, los fines de semana el público está más desconectado de sus teléfonos móviles. Pero no hay ninguna ciencia cierta y todo dependerá de nuestro tipo de negocio y de la propia audiencia. Entonces, ¿cuándo hacerlo? Afortunadamente, las plataformas nos brindan herramientas de estadísticas o Insights para conocer los hábitos de los usuarios y, de este modo, saber cuándo es el mejor momento del día y de la semana para publicar.
Por otro lado, tenemos que admitir que nos gusta entrar hasta la cocina y conocer qué es lo que se cuece detrás de cada imagen corporativa. Por ello, si queremos ser irresistibles, además de contar con nuestro propio estilo, debemos ser reales y dar la cara. Literalmente. Tenemos que enseñar el lado más humano del negocio y podremos hacerlo, por ejemplo, a través de fotos del equipo de trabajo en stories, mostrando la preparación de un pedido online para un cliente en reels o explicando cómo se prepara el plato estrella de nuestro restaurante en un vídeo en directo. ¡Las opciones son infinitas!
Además, recuerda que no eres un robot. Las respuestas automáticas están muy bien para algunas de las preguntas más frecuentes que te puedan hacer, pero no debes olvidarte de que interactuar con tu comunidad online es fundamental. Haz de tus perfiles y páginas un espacio para el diálogo y la interacción.
Por último, pero no por ello menos importante, para diferenciarnos de la competencia, debemos vender mucho más que un producto o servicio: debemos vender experiencias. Demuestra que consumir tu marca aportará un valor añadido. Y este puede ir desde sorteos, promociones o descuentos exclusivos para tus seguidores en redes sociales a una atención al cliente única o diferente.
En definitiva, para alcanzar la relevancia en redes sociales y crear una comunidad online alrededor de una marca no basta con ser bueno improvisando en lo que publicamos y cómo lo publicamos, sino que debemos establecer una estrategia de actuación y ser rigurosos para asegurarnos de cumplir los objetivos que nos hemos marcado en la esfera digital.