La bandeja de entrada de tus redes sociales es un campo de minas. Quizás tienes cientos de mensajes de tus usuarios o público potencial. Unos están abiertos, otros nunca los has llegado a leer y los que has respondido se pueden contar con los dedos de una mano. O tal vez tus publicaciones estén tan desactualizadas que el último post que has compartido con tus seguidores es una instantánea de la decoración navideña de tu local. Son dos escenarios opuestos que llevan a la misma conclusión: invertir en un community manager o un especialista en marketing digital, que gestione tu presencia en la red y mejore tu imagen y posicionamiento es una buena idea si deseas aprovechar el potencial que ofrece Internet. Pero ¿cómo saber si necesitas uno?

Un community manager (CM) es el responsable de gestionar y mantener las diferentes redes sociales de una marca. Su objetivo es dar forma a una comunidad social alrededor de un negocio y garantizar una comunicación bidireccional, para lograr la satisfacción y fidelización del cliente. Por tanto, crea contenido, lo publica y monitorea periódicamente las distintas cuentas para dar respuesta a los mensajes, comentarios y demandas de todos los usuarios.

Si estás dudando de la necesidad de un CM en tu negocio, ¿cumples alguno de los siguientes indicativos? Si es así, la respuesta es afirmativa, ¡lo necesitas!

  1. Publicaciones antiguas. Tienes página de Facebook y/o perfil de empresa en Instagram. Publicas regularmente en la primera, pero el feed de Instagram se te resiste y la última foto que has subido fue hace meses. Un community manager mantendrá la regularidad en las publicaciones y se encargará de crear contenido acorde a tu negocio. Además, no solo se valora la cantidad, sino también la calidad. Es así que, en un mundo donde ya todo está inventado, uno de los aspectos más valorado en la red es la originalidad: un buen CM tendrá creatividad a raudales para diferenciar tu negocio.
  2. No comprendes cómo funcionan algunas redes sociales. De la mano de la desactualización suele ir el desconocimiento de cómo funciona determinada red social o, simplemente, el rechazo. Te has registrado porque sabes que es popular y puede ser beneficioso para tu empresa, pero eres incapaz de aprovechar la plataforma. Por eso, un especialista en marketing digital hará que te puedas despreocupar de todo esto.
  3. No respondes o tienes demasiados mensajes en la bandeja de entrada. Tus clientes envían mensajes al vacío porque no logras responderlos todos o porque, tal vez, crees que tus páginas o perfiles en las distintas redes sociales tan solo son un escaparate para mostrarte a ti, tus productos y tu lado positivo, sin valorar grandísima importancia del feedback. Este hecho es contrario a lo que se espera de las redes sociales: bidireccionalidad y creación de relaciones de confianza con tu comunidad.
  4. Tu trabajo absorbe la mayor parte de tu tiempo. Un indicativo que no se puede observar a través de tu cuenta de Facebook o Instagram, pero que también es un dato revelador, es la cantidad de horas que te ocupa realizar tu trabajo o llevar tu empresa. ¡Si deseas con frecuencia que el reloj ojalá tuviese más horas sólo para ser capaz de realizar el trabajo físico que supone tu negocio, gestionar también el virtual quizás te resulte imposible!
  5. Más publicidad. Quieres promocionar tu negocio, pero un anuncio analógico puede que no llegue a tanta gente como podría hacerlo uno a través de redes sociales. La publicidad en plataformas sociales genera buenos resultados, especialmente si es gestionada en manos de un experto.

Una empresa de marketing digital o un community manager podrá asegurarte, a través de una gestión eficaz y eficiente de tu presencia online, que tu posicionamiento en la red mejorará y, con ello, tus beneficios o ventas. No dejes que tu imagen digital caiga abatida en el campo de batalla de las redes sociales por una mala gestión.